viernes, 8 de abril de 2016

Rituales de suerte

Dejé de creer en la magia
Ahora sé que en mis pestañas no hay suerte
y ese ritual raro
esas instrucciones vox populi de:
Paso 1. Agarre la pestaña de la vista de la persona afortunada con los dedos índice y pulgar de cualquier mano.
Paso 2. Muestre una sonrisa de falsa esperanza anticipada y pídele que piense en un "deseo" (palabra sujeta a cualquier interpretación de parte del lector)
Paso 3.  El paso dos debe hacerse con los ojos cerrados.
Paso 4. Durante el paso 3 dígale al afortunado que "se imagine bien el deseo porque sino no va a funcionar".
Paso 5. Cuando el afortunado haga una señal de afirmación (sea esta un gesto o palabras) pídale que abra los ojos.
Paso 6. Ahora, deberá hacer que el afortunado presione los dedos donde previamente atrapó a la pestaña, tres veces.
Paso 7. El afortunado deberá soplar tres veces cerca de sus dedos.
Paso 8. Todavía con la pestaña cautiva entre sus dedos, pronuncie la siguiente sentencia: Escoge un dedo.
Paso 9. El afortunado tiene "todo el tiempo del mundo" para decidir. No lo presione.
Paso 10. Cuando el afortunado se haya decidido el sueño de su vida en unos pocos segundos y le diga su respuesta, abra los dedos.
Paso 11. El sueño de la vida del afortunado se verá reflejado en el dedo que contenga la pestaña, a menos de que la pestaña se caiga o "se pierda"; en caso de ser así, el sueño del afortunado, en lenguaje coloquial, se perdió.
No servía
Aún cuando yo, desde pequeño hasta ahora
en el fondo de mi ser
deseaba que
de alguna forma:
Cruzando los dedos (por si acasito sí se cumpla)
Pidiéndole a Diosito (¡vamo' ahí, chucha!)
Conservando la pestaña (ese vendría a ser Paso 12, ¿tal vez?)
se hiciera realidad.
Además, la suerte juega en nuestra memoria
los huesitos del pollo (el que tiene forma de Y. ¿En qué presa aparece? Ahí si no sé.)
solo son el resto de un cadáver que
definitivamente no tuvo suerte al terminar en mi plato, además
deberá debatirse su destino con otra persona
porque esta suerte se disputa entre dos
ya no hay benefactor de por medio como en la pestaña
ahora sí se lucha por esa suerte azarosa
y para hacerlo más complicado
con los dedos meñiques
que deberán agarrar cada extremo de la Y
y serán jalados hacia el lado que desea
y desee
más la suerte
gana el que tenga dos tercios del sueño y del hueso.
Nota: si existen otros, conviértalos en una listita para poder aprender, y de pasito, hacer realidad mi sueño de poder volar que lo tengo pendiente desde los 6 años.





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