Oración al Padre

Bendíceme, Padre, porque voy a pecar

el hastío de la vida me lleva a hacerlo

tengo el mundo en una cuerda

y un clavo oxidado en la cabeza

no le alcanzan las horas al día

y me preocupa no haber dormido lo suficiente 

para poder soñar mejor despierto.

Perdóname, Padre, porque voy a pecar

tendré sexo en grandes campos de algodón

y dentro de tus tumbas/iglesias

fumaré, pero con los ojos entreabiertos

para ver si encuentro algo de inocencia.

Castígame, Padre, porque he pecado

nunca conteste la carta que me escribió

Jack Kerouac cuando era Marlon Brando
por ser Truman y reducir el costo de la vida.
Ilumíname, Señor, porque he pecado
barrí las telarañas en el cielo
y he dejado al descubierto el vacío de tu magnificencia
he recorrido tantas veces los laberintos de mis dedos
para ver que tu omnipresencia es una gran mentira.
Protégeme, Señor, porque he pecado
he blasfemado tanto contra ti que ya lo encuentro gracioso
y no hay nada más peligroso que alguien consciente de ti.
Perdónate, oh Señor, por no ser mujer
por no haberte creado, pensado, imaginado, hecho, mujer
por ser un dios traducido erróneamente
por ser un dios traumado con el sexo
porque nunca cogiste como debiste: carnal y pasionalmente.
Suicídate, oh Señor
y háblale a los decapitados de mi.
Piérdete, Padre
y cuélgate del pedestal de tu insignificancia.

Bendíceme, Padre, porque he pecado
porque no hay nada mejor que ser humano
para disfrutar del desvarío de tu supuesta creación perfecta.