SIempre me encuentro prisionero
de la circunstancia de imaginarte y no tenerte
los insomnios
pueden dar
testimonio
de lo que te digo
pero sé muy bien que,
al igual que yo,
sabes que
el sueño pertenece a quién lo quita
y pues,
querida heroína,
el mío ya está convirtiéndose en moneda de cambio
para cada una de tus noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario