jueves, 17 de noviembre de 2016

Votaciones en la FACSO

Mañana voto sin saber en realidad la utilidad de esta actividad. Un voto representa una decisión controlada, auspiciada por la mentira más grande de la democracia: participación ciudadana real. ¿Cómo sé si en realidad no es otra herramienta de manipulación más de un sistema que en realidad no beneficia a los intereses de quienes en realidad padecen la democracia? No quiero demostrarme apático hacia la participación política, pero sé muy bien que mi voto no representa un ejercicio real de participación activa en cuestiones relacionadas a las demandas de quienes aún teniendo voz se ven impedidos de poder ser escuchados debido a los "procesos" que se generan desde las instituciones, que no hacen más que invisibilizar la lucha. ¿Es la solución votar nulo? ¿Qué pasa si en realidad la representación de los actores políticos, tomando forma de campaña y partidos políticos, no me permiten verme reflejado? ¿Qué ocurre cuando la política se convierte en una ficción programada para responder a intereses particulares? Yo, el ciudadano o la ciudadana, creo interiormente el sentimiento de desesperanza, desgano y desconfianza hacia la participación política.
Las tácticas y estrategias programadas por los partidos políticos, tomando en cuenta las campañas electorales realizadas por las diferentes listas de la FACSO durante los días 12, 14, 15 y 16 de noviembre, demuestran que el verdadero clímax, el nudo de esta historia mal llamada participación estudiantil, se resume en un sólo componente: fiesta. Y no digo con esto que las actividades que rodeen a la fiesta (interacciones sociales mediadas por elementos diversos en los cuales el alcohol, las drogas y la música forman parte) estén mal, sino que su verdadero significado, su enunciación, se encuentre regulado por lo siguiente: quien hace la "mejor fiesta", gana más votos; quien tenga la tarima más grande, gana más votos; quien tenga a más "votantes" en sus fiestas, gana más votos; quien tenga una mejor "campaña" por redes sociales, gana; quien sepa "utilizar" las herramientas de comunicación de "mejor manera", gana los votos...en fin, quien replique la misma mierda macro en micro (y con esto me refiero al sistema político actual), gana más votos. Respondemos a las 10 estrategias de manipulación de Chomsky que son ejecutadas por los mismos comunicadores de la facultad.
1. La estrategia de la distracción: impide al público interesarse por información y conocimiento esenciales debido al constante flujo de contenido de información insignificante y que distraiga la atención de los verdaderos problemas estructurales.
2. Crear problemas para luego ofrecer soluciones: creación de problemas previstos de forma que los mandantes sean quienes acepten "soluciones adecuadas", por ejemplo, hacernos creer que estamos en una crisis para generar nuevos elementos que nos "protejan y sirvan".
3. La estrategia de la gradualidad: aceptar lo inaceptable, a cuenta gotas, progresivamente; el habernos hecho creer aún más en las divisiones internas, año tras año, para no provocar una verdadera revolución interna como estudiantes unidos.
4. La estrategia de diferir: sacrificio futuro en lugar de sacrificio inmediato; nuestro eterno "todo irá mejor mañana".
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad: argumentos infantiles que nos hagan creernos como deficientes mentales. A más engaño, más formas de tratar al público de manera infantil (véase, como un ejemplo próximo y claro, actualmente, a Donald J. Trump)
6. Emotividad en lugar de reflexión: eleminar el sentido crítico a través de varias manipulaciones emocionales como la revictimización (pobrecito yo que me atacan y siento "vulnerado" mis derechos); puerta al inconsciente para plantar ideas y comportamientos que beneficien a "la víctima".
7. Ignorancia y mediocridad: esclavitud a través de de medios controlados por quienes "velan por nuestros intereses", y esto no solamente en lo referente al campo educativo.
8. Ser complaciente con la mediocridad: Poner "a la moda" el hecho de ser un farandulero carente de buenas ideas y propuestas, amparado por unos pocos buenos amigos quienes también vuelven tendencia general la vulgaridad y la estupidez.
9. Autoculpabilidad: hacernos creer a nosotros como los únicos culpables de la situación por la que atravesamos, para volvernos en seres pasivos inhibidos de nuestra verdadera acción revolucionaria.
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos creen conocerse: el sistema ejerce un mayor control sobre todos nosotros debido a nuestra nula autoexploración interna.
Puede ser que el pesimismo nos invada luego de despertarnos y saber que el sistema no responde a nuestros verdaderos intereses como individuos, en este caso en particular, como estudiantes de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador, pero es en ese despertar en el que nos veremos verdaderamente reflejados en el otro, y sabremos que lo que en realidad necesitamos para no convertirnos en zombies del sistema y favorecer a la apatía política es CONSCIENCIA. Recordarnos que nuestra VOLUNTAD es y será el medio por el cual todos y todas podamos crear y creer en nuevas alternativas a la ya inútil democracia participativa a través del voto. No necesito solamente de un voto para sentirme partícipe de los procesos políticos, necesito de CONSCIENCIA que me permita preguntarme: ¿POR QUÉ?
Mañana voto pero desde hoy ya he despertado de mi letargo. Mañana voto pero ya no esperaré por el cumplimiento de soluciones para mis necesidades porque crearé herramientas que nos beneficien a todos. Mañana voto sabiendo que mi actividad en la política no necesita estar mediada por un papel sino por mí mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario