Lenín ya lo intuía antes de salir a pasear a EEUU: la gente se está cabreando de sus ineptitudes y poca capacidad de liderazgo. Prefirió dar en la Asamblea General de la ONU un discurso demasiado dulzón y mentiroso sobre sus increíbles esfuerzos por proteger lo que tanto trabajo le ha costado destruir por dinero: la naturaleza, la gente. "Hemos salido de ese engaño, el falso socialismo del siglo XXI" decía Moreno mientras su consciencia le advertía que el también formó parte, quiera o no, de una década de la que ahora parece tener amnesia obligada.
El presidente llega al país respaldado por otra caretucada: las declaraciones del vicepresidente. Otto Sonnenholzner pide "comprensión" a la ciudadanía por las nuevas medidas económicas que se van a adoptar, parte de un "sacrificio mayor" en la que tampoco ayudaron los despidos masivos de cientos de personas ni la reducción de subsidios, a pesar de que el 23 de septiembre, el FMI aseguró que se observan "mejoras en las condiciones fiscales del país" eso sí, esperando se envíen a la Asamblea las reformas estructurales en cuanto a materia laboral y tributaria.
Los asambleístas, paladines de la justicia, los derechos y la verdad, saben que ese "sacrificio mayor" debe hacerse. Para evitar sorpresas calmaron a cierto sector de la población en cuanto reformas sobre la legalización de la cannabis medicinal (cosita con la que también sabrán lucrar "legalmente" unos cuantos "vivos") y sobre el endurecimiento de sanciones contra el maltrato animal. Marihuana y perritos para pasar por alto sus viajes a China "intercambiando experiencias en materia legislativa" o su decisión de no aprobar la incautación de bienes por corrupción, así como su bendecida y aplaudida acción sobre la negación de aprobar el aborto por violación.
Hoy, Lenín y Otto están protegidos por todos los medios jurídicos y políticos. Tienen a EEUU de su lado (chau Islas Galápagos), al FMI (chau soberanía económica), a la Asamblea Nacional (vagos todos y todas) y, por si acasito alguna insurrección, tienen a las fuerzas especiales ecuatorianas (grupos de lucha "antiterrorista") recién entrenaditas en Israel (parte de un "acercamiento" bilateral).
El presi y el vice están frescazos, la gente tiene y merece estos líderes sacrificados y altruistas, quienes reconstruyen al país favoreciendo a la clase más perjudicada: la clase alta. El pueblo...el pueblo solo es una excusa para crear la ilusión de que el Gobierno es "de todos".
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