sábado, 7 de octubre de 2017

Facsoniano #2

En Quito llueven agujas, pequeños alfileres que punzan luz, ropa, ánimo, quietud, que rasgan frío del aire en el que me encuentro, sentimiento popular, parqueadero, entrada norte, mirada a Artes, banca de madera probablemente mayor o igual a los años de fundación de la facultad con seguridad; claro, yo llevo exactamente 4 años aquí, y las bancas tienen el mismo esqueleto, torcido, del peor es nada, del asombro nostálgico, pero, siéntate, húndete, siéntete cómodo, en dos (bancas), poco número, al fin y al cabo, por suerte, no por cambio, por lo menos no se siente tan terrible, miti miti, como la facultad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario