Las ventanas también son diálogos
son grandes ojos
son grandes bocas
y grandes sollozos.
El cielo siempre ha sentido pena
de nosotros
de nuestros ruegos
y más aún cuando lo vemos desde una ventana
volviendo a nuestra vida
recordando cada cicatriz.
Nuestro lamento es infinito
desde cualquier ventana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario