lunes, 30 de septiembre de 2019

La crisis disfrazada de austeridad

Lenín ya lo intuía antes de salir a pasear a EEUU: la gente se está cabreando de sus ineptitudes y poca capacidad de liderazgo. Prefirió dar en la Asamblea General de la ONU un discurso demasiado dulzón y mentiroso sobre sus increíbles esfuerzos por proteger lo que tanto trabajo le ha costado destruir por dinero: la naturaleza, la gente. "Hemos salido de ese engaño, el falso socialismo del siglo XXI" decía Moreno mientras su consciencia le advertía que el también formó parte, quiera o no, de una década de la que ahora parece tener amnesia obligada.
El presidente llega al país respaldado por otra caretucada: las declaraciones del vicepresidente. Otto Sonnenholzner pide "comprensión" a la ciudadanía por las nuevas medidas económicas que se van a adoptar, parte de un "sacrificio mayor" en la que tampoco ayudaron los despidos masivos de cientos de personas ni la reducción de subsidios, a pesar de que el 23 de septiembre, el FMI aseguró que se observan "mejoras en las condiciones fiscales del país" eso sí, esperando se envíen a la Asamblea las reformas estructurales en cuanto a materia laboral y tributaria.
Los asambleístas, paladines de la justicia, los derechos y la verdad, saben que ese "sacrificio mayor" debe hacerse. Para evitar sorpresas calmaron a cierto sector de la población en cuanto reformas sobre la legalización de la cannabis medicinal (cosita con la que también sabrán lucrar "legalmente" unos cuantos "vivos") y sobre el endurecimiento de sanciones contra el maltrato animal. Marihuana y perritos para pasar por alto sus viajes a China "intercambiando experiencias en materia legislativa" o su decisión de no aprobar la incautación de bienes por corrupción, así como su bendecida y aplaudida acción sobre la negación de aprobar el aborto por violación.
Hoy, Lenín y Otto están protegidos por todos los medios jurídicos y políticos. Tienen a EEUU de su lado (chau Islas Galápagos), al FMI (chau soberanía económica), a la Asamblea Nacional (vagos todos y todas) y, por si acasito alguna insurrección, tienen a las fuerzas especiales ecuatorianas (grupos de lucha "antiterrorista") recién entrenaditas en Israel (parte de un "acercamiento" bilateral).
El presi y el vice están frescazos, la gente tiene y merece estos líderes sacrificados y altruistas, quienes reconstruyen al país favoreciendo a la clase más perjudicada: la clase alta. El pueblo...el pueblo solo es una excusa para crear la ilusión de que el Gobierno es "de todos".

martes, 17 de septiembre de 2019

¿Laicismo qué?


El laicismo en el Ecuador es tan falso como el trabajo arduo y sin descanso de los asambleístas nacionales. La independencia del ser humano, la sociedad, y sobretodo del Estado, es tan real como los coachings motivacionales de Lenín Moreno: dan pena. Laicismo vendría a significar aborto, drogas y mariconería ilimitada para ciertos devotos de una religión que tiene como máxima: AMA A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO. ¿Tiene algún privilegio el cristianismo (entiéndase a personas e iglesias que siguen las enseñanzas de Jesús) por sobre las demás creencias, que sí las hay, en el Ecuador? Pues...sí, y mucha.
Las iglesias no pagan impuesto de renta, pero deben pagar IVA por la venta de libros u objetos religiosos; tienen una participación importantísima dentro de las decisiones políticas y sociales (como en cuestiones educativas o sexuales y reproductivas) del país; se ven en la necesidad de atacar a impíos creyendo que la ideología de género debería ser reemplazada con el Manual de Urbanidad y Buenas Costumbres o Manual de Carreño; que la única forma adecuada de tener sexo es a través de la abstinencia; y que permitir derechos como matrimonio civil igualitario, aborto legal y regulación del uso y consumo del cannabis convertiría a esta nación, consagrada al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María durante el gobierno de Gabriel García Moreno, en una nueva Sodoma y Gomorra.
Los buenos hombres (sí, única y exclusivamente hombres) cabezas de familia y de iglesia se permiten defender a la familia y decirle sí a la vida cuando son quienes, estadísticamente hablando, violentan y cometen crímenes atroces; son quienes, en su mayoría, no ejercen responsabilidades en la crianza de los hijos luego de alguna ruptura amorosa y familiar; son quienes piensan que el sexo es mejor y natural sin protección y que forzar un embarazo y no hacerse cargo del mismo es algo “normal”; ya saben, todo sea para tener la cabeza en alto y ser un buen macho alfa, lomo plateado, pelo en pecho.
La Asamblea Nacional está llena de puros viejos (61%) y viejas curuchupas (39%), quienes representan a la perfección los grupos de poder que controlan y dominan el país, quienes aún desean preservarlo en formol conservador para dejarlo así, como figura rara de atracción de una nación “laica y libre”.